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Cabina Cuenta Brian Robertson (co-fundador de HolacracyOne) que cuando estaba sacándose la licencia de piloto hizo su primer viaje solo a través de Estados Unidos. A mitad de trayecto se le encendió el piloto de voltaje bajo. No sabía qué significaba. Pero el resto de los indicadores de la cabina funcionaban correctamente; no estaba perdiendo altura, la velocidad era constante… Así que supuso que todo estaba bien y que ese indicador no era importante. Casi estrella el avión. Resultó que el piloto de bajo voltaje era muy importante para el funcionamiento del aparato.

Reflexionando sobre el suceso se dio cuenta de que esto mismo lo hacemos en las empresas todos los días. Cuando alguien entra a formar parte de una organización pasa a ser un sensor o un piloto de esta. Todos somos diferentes, venimos de sitios distintos, no hemos recibido la misma formación, nos distinguen muchas variables como el sexo, la edad o la educación. Por eso somos sensores de cosas diferentes. En ocasiones algún aspecto de la organización es detectado por una sola persona y normalmente es ignorada.

Brian solía percibir muchas cosas en la empresa donde estaba empleado (la compañía aeroespacial Analytical Graphics), pero su jefe no las veía o no estaba de acuerdo. Decidió escalar en la organización para tener poder de decisión sobre las cosas que detectaba. Pero siempre tenía un jefe por encima. Entonces tomó la decisión de emprender y formar su propia compañía de software (Ternary Software), así no tendría ningún jefe y podría decidir sobre las cosas que detectara. Sin embargo rápidamente cayó en la cuenta de dos errores. En primer lugar, no podía procesar todo lo que detectaba ni podía detectar todo lo que ocurría. En segundo lugar, y más importante, descubrió que había construido el mismo sistema del que había querido escapar durante tanto tiempo.

A esas alturas se preguntó cómo podía crear algo diferente, donde cualquier cosa que detectara cualquier persona se pudiera integrar y sirviera para cambiar la organización. Existe una distancia entre algo que es y algo que puede ser. En ese recorrido siempre hay una tensión. Si se construye un modelo que permita la detección múltiple esa tensión dejaría de ser una frustración y se convertiría en energía. Lo primero que se plantearon fue llevar la empresa por consenso. Fue un caos, un fracaso; largas reuniones pesadas, cada uno intentando convencer a los demás sobre su punto de vista… Y es que es muy distinto tener voz que tener la capacidad de hacer algo al respecto.

No es conveniente que el piloto de la gasolina y el piloto del bajo voltaje detecten lo mismo. Cada uno tiene que detectar lo que sabe detectar mejor. El resultado es la integración de todos los elementos en el plan de vuelo. ¿Cómo organizar la empresa para que se pueda procesar todo lo que es detectado por cada uno de los integrantes de ella?

Lo primero que decidieron fue que necesitaban una forma de gobierno que se rigiera por una autoridad autocrática, que era precisamente de lo que habían huido en un principio. Si estaban percibiendo la realidad en beneficio de la empresa y querían ser dinámicos y rápidos, debían procesar las cosas de manera local; funcionar como las células del cuerpo humano, cada una funciona dentro de sus límites donde tienen autonomía.

En la empresa de Brian dejó de haber un director general. Todos ejercían una autoridad autocrática pero conocían los límites de esta. Cada uno sabía cuáles eran sus conexiones con el resto, cuándo tenían que esperar algo de alguien y dónde terminaba su autoridad.

Eran algo así como una entidad constitucional donde la autoridad se distribuía entre toda la plantilla. Y necesitaban una constitución que definiese cómo interactúan juntos. Pero no se trata del gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo; es el gobierno de la organización, a través de las personas para el propósito de la empresa. Y en este contexto nació la Holocracia; en 2006, Robertson conoció al emprendedor Tom Thomison y decidieron crear HolocracyOne. Ya hablamos en otros posts sobre la jerarquía en círculo y aclaramos por qué es «holocracia» y no «holacracia», hoy queríamos centrarnos más en la historia y el hombre que hay detrás de este nuevo fenómeno.

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